¿QUÉ SON LOS SARCOMAS?

Se les denomina “Sarcomas” a un extenso grupo de tumores malignos que se originan del mesénquima, es decir, en el tejido de sostén o tejido conectivo de nuestro organismo, me estoy refiriendo a estructuras como los huesos, cartílagos, nervios, músculos, grasa o vasos sanguíneos entre muchos otros.

Hay más de 150 variantes descritas y suelen separarse para fines didácticos en Sarcomas Óseos y Sarcomas de partes blandas, aunque su biología tumoral y su conducta varía considerablemente, es común que tengan un comportamiento “agresivo”.  Su presentación en la infancia o en la adolescencia resulta bastante común, aunque personas adultas e incluso añosas no están exentos de ellos.

Preferentemente, se diseminan por vía sanguínea en muchos casos, de manera temprana, de tal suerte que su diagnóstico oportuno constituye una verdadera excepción. Es clásica también su relativamente baja expresión inmunogénica y sus resistencias a los tratamientos oncológicos, en especial a la Radioterapia y en menor proporción, a la Quimioterapia.  La Inmunoterapia o las terapias personalizadas, están haciendo aún sus primeros “pininos” en el campo de los Sarcomas, tanto óseos como de partes blandas.

Refiriéndome a los tipos más frecuentes, podemos contar entre los sarcomas óseos, al Sarcoma Osteogénico u Osteosarcoma, habitualmente localizado en la cercanía de la rodilla, frecuente en niños y jóvenes, muy resistente al tratamiento y de una agresividad muy alta, conlleva regularmente un pésimo pronóstico para la vida y la función de estos desafortunados pacientes.  Una variante poco menos agresiva es el Sarcoma de Ewing, común también en la infancia y que tampoco cuenta con muchas “herramientas” terapéuticas realmente eficientes.

Los tumores localizados en el tejido cartilaginoso suelen denominarse Condrosarcomas y otras variantes, junto con aquellos localizados en los nervios periféricos como los Scwanomas.  Existen en muy diferentes localizaciones, variantes y grupos etarios, son de agresividad y biologías tumorales muy distintas también.

En los músculos tenemos, por ejemplo a los Leiomiosarcomas, mismos que se pueden encontrar en músculos estriados a cualquier nivel del organismo, o en músculos lisos de órganos internos como en el miometrio, es decir, el músculo que constituye una de las capas del útero, dan por tanto lugar a tumores ginecológicos de esta variante sarcomatosa.  Algunos son extremadamente agresivos y más a menudo vistos en la población adulta, en cambio, los Rabdomiosarcomas embrionarios, son más habituales en los infantes, al menos ellos tienen mayor sensibilidad a los tratamientos oncológicos convencionales.

El tejido graso puede originar los llamados Liposarcomas, relativamente frecuentes y también con una diversidad de variantes y localizaciones notable, suelen ser bastante recidivantes tras su resección quirúrgica y son también relativamente resistentes a la Radioterapia y a la Quimioterapia.  Es la Cirugía la mejor “arma” con la que solemos contar sin duda (como de hecho lo es para la mayoría de los Sarcomas); sin embargo, por su tamaño o por su localización, es frecuente que sean técnicamente no resecables.

En fechas recientes, los avances en la “Medicina de precisión” han encontrado algunos fármacos biológicos útiles en aquellos Sarcomas que presentan alguna (s) expresiones moleculares que eventualmente pudieran ser contrarrestadas con algún producto biológico específico.  Aún son las menos, porque como ya se comentó, la expresión inmunogénica de estos tumores no es muy alta y no es del todo conocida, pues también su frecuencia es, por fortuna, menor a aquellos tumores que vemos a diario como los Cánceres de Mama, Próstata, Pulmón o Colon y Recto.

Hay mucho que aprender todavía en este campo, mucho más que hacer para lograr tanto el diagnóstico más oportuno y no se diga la prevención o bien la reducción de riesgos.  Por otro lado, también hay mucho que hacer en el área terapéutica para desarrollar fármacos lo suficientemente activos, tolerables y a un costo asequible económicamente para las Instituciones y los particulares que los requieran.

Este 13 de julio se celebra el Día Internacional del Sarcoma, que reconoce así este cáncer el cual tiene más de 150 variedades reconocidas por la Organización Mundial de la Salud.  Con el Día Internacional del Sarcoma se pretende dar a conocer tales cánceres y crear conciencia en la población de su importancia.  Únete, infórmate y apoya a ProOncavi A.C. en la lucha contra este otro flagelo que afecta también la salud de los mexicanos sobre todo los de menor edad.